Es una serie de dos cuadros inspirados en paisajes que veía desde mi ventana, durante el tiempo que viví en Caracas (Venezuela) y en Gelida (Barcelona). En ambas ciudades conecté con la naturaleza a través de las dos montañas que parecen acompañarte a donde vas.
En Caracas, el Ávila es la gran montaña que separa la ciudad del mar y da cobijo a un valle, donde predomina el sonido de las guacamayas, el verde de los árboles y los colores de las flores que te hacen sentir que vives en el medio, de una eterna primavera.
Cuando viví en Gelida, el Montserrat me recordaba mucho a mi Ávila natal, arropando los campos cultivados de uvas, siempre cambiando de color con cada estación. Las grandes piedras de la montaña me daban sensación de fuerza y seguridad, esa que necesitas cuando estas lejos de tu hogar.
Dos montañas conectadas por un sentimiento y añoranza de estar cerca de casa.
Esta serie forma parte de la Muestra de Arte Contemporáneo, Palacio 14, que estará abierta al público del 31 Julio al 28 de Agosto, en el Palacio de la Mosquera en Arenas de San Pedro, Ávila.
Comments